Foto. El megayate Azzam navegando. Fuente. Pinterest
El 22 de octubre 2013 el Azzam, el yate más grande del mundo, fue entregado. Desde esa fecha hasta hoy mucho se ha esperado un nuevo buque que superase la eslora de este gigante de los mares, pero hoy, siete años después ningún otro yate ha logrado superar las enormes dimensiones de este coloso de los mares.
Además de ser el yate con mayor eslora del mundo con sus 180 metros es también titular de otros registros impresionantes, como unos motores que le proporcionan una potencia de 94.000 CV, una velocidad máxima de más de 30 nudos, y un tiempo de construcción impresionantemente corto de menos de cuatro años en el astillero Lürssen de Bremen.
Nauta Yachts firmó el estilo y el diseño exterior de este leviatán, inspirado en algunos de sus proyectos anteriores, como el Light 80 y el Light 90, que se define por la elegancia a través de la sencillez, el equilibrio en el diseño, siempre moderno pero no extremadamente vanguardista. Esta filosofía se ha convertido en el tiempo en la seña de identidad de esta empresa de diseño de grandes yates, que atrae a los clientes con esos mismos valores.
"Todos nuestros esfuerzos se concentraron en lograr un diseño presidido por un carácter fuerte y marinero, pero adornado de una elegancia sin igual, con los elementos de una arquitectura naval contemporánea, capaz de representar un hito en la flota mundial de superyates a lo largo de décadas", explicó Mario Pedol, consejero delegado de Nauta Yachts.
El Azzam es un yate privado construido por el afamado astillero alemán Lürssen Yachts sobre el diseño realizado por Nauta Yachts. El Azzam fue botado el 5 de abril de 2013 y con sus 180 metros (590 pies) de eslora es el mayor yate privado en el mundo. Tiene una impresionante manga de 20,8 metros (68'4 ") y un calado también inusualmente pequeño para su gran tamaño 4,3 metros (14'1 ").
El ingeniero naval Mubarak Saad al Ahbabi se encargó de dirigir la construcción del Azzam, mediante la ingeniería técnica aportada por Lürssen, el diseño realizado por Nauta Yachts y el diseño interior obra del estudio de Christophe Leoni. Tras un año de elaboración del proyecto de ingeniería, el yate fue construido en tres años, que es un tiempo de construcción muy breve teniendo en cuenta la complicidad del proyecto. El Azzam posee la capacidad de navegar a gran velocidad incluso en aguas cálidas y poco profundas al tiempo que proporciona un alojamiento de gran lujo y sofisticación. Como curiosidad y para hacerse una idea de su tamaño, cabe citar que el Azzam es más largo que un destructor británico de la clase 45 y alcanza la media eslora de un portaviones la clase de Nimitz . El barco ha logrado una velocidad máxima en las pruebas de mar superior a los 31,5 nudos, lo cual es impresionante para un barco de tal eslora.
Entre muchas otras peculiaridades, el yate cuenta con un salón principal con una longitud de 29 metros y una manga de 18 metros con un plano totalmente abierto y sin pilares. El navega impulsado por una combinación de dos turbinas de gas y dos motores diésel con una potencia total de salida de 70 MW (94 000 hp) que lo impulsan mediante cuatro bombas tipo jet, dos de las cuales son fijas en el centro de la popa y dos tienen capacidad de vectorización del empuje utilizando las salidas de agua de los conductos móviles situados a cada lado de las tobera fijas, a bajas velocidades el barco se controla con un joystick que dirige automáticamente las hélices de costado a proa y a popa (bow y stern thrusters).
Además, parece ser que la suite principal del yate está blindada y diseñada a prueba de explosiones. También dispone de un sistema de defensa antimisiles, dos helipuertos, una sala de cine, dos piscinas y su propio submarino en miniatura. Con un costo estimado de 605 millones de dólares, este yate ha costado el doble que el segundo yate más grande del mundo que continúa siendo el Eclipse.
De acuerdo con un informe elaborado por la web de la industria de megayates Tap, el Azzam fue encargado por "un multimillonario desconocido originario de un país no revelado de Oriente Medio" , y está clasificado como disponible para charter sin precio previo fijado. Con un coste operativo anual estimado en 60 millones de dólares, y dado su elevado coste de construcción, las estimaciones iniciales indican que será aún más caro que los 2,6 millones de dólares por semana que cuesta chartear el megayate Eclipse, el tercero del mundo en tamaño.
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